Equinoterapia
L. FERNÁNDEZ | La equinoterapia es una
terapia integral a nivel psico-social en la que se usa el caballo
para conseguir los objetivos marcados. "El caballo aporta estímulos
que de otra manera no podrían conseguirse. Además, la terapaia se desarrolla en
el medio rural, con las ventajas que conlleva", explica Diana
González, directora del proyecto Equihorses.
En una primera
consulta, los especialistas solicitan a los tutores,
o a la propia persona, un consentimiento informado por parte de su
médico habitual en el que se especifica que no hay ningún problema
para recibir esta terapia y se establecen los objetivos a perseguir.
"Este tipo de terapia está recomendada tanto en casos de discapacidad física como intelectual, ya que se adapta a la problemática que tenga el paciente. En caso de discapacidad física se desarrollará más el plano de la monta; y en el de las discapacidades intelectuales en aportar estímulos positivos", comenta la experta.
Respecto a la la monta se realizan
ejercicios en los tres movientos que tiene el caballo, paso, trote y
galope. "Dependiendo del grado de capacidad podemos trabajar los
tres pasos, o sólo desde el paso, y se hacen ejercicios en los que
favorecer la movilidad, el equilibrio, la coordinación de las partes
del cuerpo", detalla Diana. En el caso de las discapacidades
intelectuales "se trata más de crear una relación con el caballo.
Le cepillan, le dan de comer, se dejan acariciar... Tienen que
considerar al caballo como un amigo".
Beneficios al aire libre
Estudios recientes recomiendan la
equinoterapia para personas con autismo y síndrome de Down
específicamente, y en el plano físico para personas con movilidad
reducida. "El caballo tiene una temperatura superior a la nuestra
por lo que cuando estamos encima de é, los músculos se relajan.
Además, su movimiento es tridimensional con lo que estimula las
partes del cuerpo que nosotros moveríamos al andar correctamente",
especifica la especialista.
Los beneficios de esta terapia son muchos. "El hecho de estar en un entorno rural en vez de en una clínica es muy saludable, estar con el caballo aporta motivación. Además, adaptamos el caballo al paciente por lo que les da cierta sensación de control, también de independencia, se inetgran en el grupo, les aporta confianza, e incluso responsabilidad, ya que se tienen que hacer responsables de él", enumera Diana González..
Desde los 4 años
Según la experta lo
ideal es recibir la terapia dos veces por semana, "pero se habla
con el fisioterapeuta para coordinar los dos ejercicios y que los
resultados sean los mejores". Para empezar cualquier edad es buena,
aunque ellos cuentan con niños desde los cuatro años,
"utilizamos los fundamentos de la estimulación temprana aplicados
al caballo, ya que este animal viene muy bien para estimular a niños
con discapacidad intelectual". De hecho los caballos están domados
como si fueran a trabajar siempre con niños. "Se les acostumbra a
que si pasa una pelota por delante suyo o se produce un ruido fuerte no
reaccionen y, por supuesto, a que se les pueda tocar por todas partes
sin problema, de manera quesi el niño se les acerque con efusividad no se rebelen de forma negativa".
Terapia en grupo
En cuanto al precio, es de 20 euros por sesión de 30-45 minutos. "Buscamos mejorar la calidad de vida de las personas por lo que nos movemos mucho con voluntarios para que el coste de la terapia no sea excesivo. En el caso de los grupos dependerá de las condiciones, ya que hay asociaciones que vienen con sus propios monitores y otras no. Nos adaptamos a todo".